Acerca de Niurka Marcos se ha dicho y se podría decir mucho, hoy Niurka da una razón más para hablar (lo que ha sido básicamente el eje de su carrera) pues aprovechó su fiesta de cumpleaños para lanzarse como luchadora, sí, así como lo leen, luchadora, y es que con el Intocable como novio tuvo un maestro bastante decente porque hemos de recordar que el señor lucha mejor de lo que actua.
Seguramente ustedes se preguntarán ¿qué chingados hace Niurka en un ring? ¿no se supone que para eso hay que entrenar años y desde una corta edad?, pues bien, me temo que la respuesta es "hace milagros", no sé si pretendía probarle algo a alguien, no se si andaba encabronada esa noche o si en verdad se la cree pero el caso es que Niurka lucha con una energía rara vez vista y se rifa un par de movimientos que si bien no son de gran complejidad al menos son espectaculares, sobra decir que no está al nivel de un luchador pero tratándose de una persona que no se dedica a ello me parece loable y más cuando en vez de enfrentarse a una mujer se enfrenta en jaula a un wey, sí, no muy bueno ni fuerte pero un cabrón al fin.
¿Lo malo de esa noche?...definitivamente la espera, si la cita es a las 9 no veo el caso de que la lucha comience a media noche, tres horas de larga espera para luego dar paso a tres luchas previas pero bueno, tampoco puedo quejarme cuando hay chelas y bocadillos gratis ¿no?, después de la lucha vino la tradicional partida de pastel y como en toda buena fiesta, las piñatas.