Desde hace días puede verse en las pantallas nacionales un comercial del CONAPO orientado a prevenir el abuso sexual infantil, en él, no se muestra ni una sola mujer acosadora, ni una; previo a eso las redes sociales ganaron una "lady" más de la cual mofarse, una mujer de nombre Tamara de Anda que lo crean o no mandó al "Torito" (un centro de sanciones administrativas) a un taxista por acoso sexual, el hombre en cuestión no se sacó la ñonga blandiéndola cual espada del augurio, tampoco le agarró las nalgas o los pechos, vaya, ni un arrimón le dio, su delito imperdonable no fue otro que gritarle "guapa" porque en México en pleno 2017 es inconcebible que alguien pueda reconocer la belleza en otra persona (aún si la belleza de Tamara es motivo de debate).
En enero del 2015 una joven en Boca del rio, Veracruz fue presuntamente violada por cuatro jóvenes ahora conocidos como "Los Porkys, la chica de nombre Daphne que al momento era menor de edad con 16 años no contó los hechos sino hasta 4 meses después, sospechoso ¿no?, en fin, estudiaba con tres de sus presuntos agresores en el mismo colegio, recientemente un juez otorgó un amparo a uno de los llamados Porkys, en mi opinión no sin razón pero esta historia es solo para que tengamos los antecedentes claros para el tema que me ocupa esta vez, Marcelino Perelló.
Marcelino Perelló Vals, es un académico de la Universidad Autónoma de México y ex dirigente del Movimiento estudiantil de 1968, conduce o más bien condujo un programa llamado "Sentido contrario" en Radio UNAM, en él, al referirse al caso anteriormente expresado dijo "La violación implica necesariamente verga", expresó también que con palos de escoba o los dedos no es violación y que era una violación a la dignidad de las cuales hay muchas, además pendejeó a su co-conductora y le dijo que a las mujeres les gusta la violación (en lo cual no necesariamente se equivoca, hay en efecto muchas mujeres que han alcanzado el orgasmo durante una violación, el consentimiento durante el acto sexual nada tiene que ver con algo puramente fisiológico como es el goce sexual); por estos comentarios su programa fue retirado de Radio UNAM y no importaría si los echan porque como dueños de la estación pueden hacerlo, es un pinche empleado más, el tema es que esto prueba que las redes sociales han vuelto a la UNAM su perra, pasó lo mismo con Nicolas Alvarado al referirse a Juan Gabriel y lo sacaron de TV UNAM, preocupa que ya no se pueda expresar una opinión sin ser víctima de la censura (y esto sí es censura a diferencia del caso Aristegui, Perelló no hizo tratos usando el nombre de una empresa, solo habló ante un micrófono).
Yo no conocía su programa ni sabía de la existencia del tipo hasta esto, ahora espero que el señor lance un podcast o un programa online para escucharlo y difundirlo, si la UNAM pensó que con censurarlo iba a joderlo me temo que les va a salir el tiro por la culata, acaban de hacer relevante a alguien que ni figuraba en el panorama mediatico nacional; no concuerdo con su opinión, de hecho me parece un chaquetas más de los muchos que pretenden vivir del 68 como si haber estado ahí tuviera relevancia y el artículo 265 del código penal tampoco le da la razón pero bueno, de acuerdo a este último puedes meterle un dildo en la boca a alguien y no se considera violación, es una más de las muchas leyes escritas con las patas en este país, debe ser una mierda total para Marcelino Perelló que a casi 50 años del 68 aún no se le permite expresarse aún cuando la constitución avala su derecho a decir pendejadas. Me pregunto cuál es la próxima cabeza que va a rodar por externar su opinión, lamento preguntarme esto en pleno 2017.