Carolina Rodríguez hizo acto de presencia en una tienda deportiva al sur de la ciudad, a su llegada la esperaban ya un grupo de sus fieles seguidores que se encontraban ahí para la firma de autógrafos que se había anunciado incesantemente desde hace semanas.
La edecán amante del rock se convirtió en el objetivo de las cámaras cuyos obturadores se presionaron centenares (por no decir miles) de veces al tiempo que ella firmaba posters, fotos, revistas y cuanto objeto le presentaban en el que podía apreciarse su fascinante beldad que de la mano con su arrobadora personalidad la ha convertido en una de las consentidas de la afición luchística nacional.
Mediante un sorteo al final de la firma se obtuvo un feliz ganador de la lona con la imagen de Carolina, una foto grupal concluyó el evento tras el cual la modelo se retiró del lugar no sin antes agradecer al público por su presencia.