Querido Papa Francisco:
En este punto debe haber mucha gente que le escribe cartas públicas aprovechando su visita a México (visita que por cierto me alegra mucho), algunos lo hacen con preocupación legítima, otros sólo por ganar notoriedad, yo lo hago para que tenga claro a dónde llegó, por eso seré breve y conciso pese a tener montones de cosas que me gustaría decirle.
Soy ateo pero también soy de esos que considera que usted es lo mejor que le ha pasado a la iglesia católica desde Juan Pablo II, creo que sobra que le diga que espero de su parte que toque temas de fondo (como lo ha hecho antes) y que su visita no quede en el gusto de verle y recibir sus bendiciones, creo que la posibilidad de que haga eso hace cagar de miedo (y disculpe mi francés) a bastante gente que intentará darle trato de rey con tal de que calle.
México es un pais hermoso lleno de gente idiota y no lo digo gratuitamente, tampoco porque mayoritariamente crean en un ser invisible y todopoderoso, es una tierra donde la gente vota por un gobernante pero luego se la pasan insultándolo en redes sociales como si eso resolviera el problema o culpándolo de una crisis financiera cuyos orígenes son externos, gente que se queja por ejemplo de las inundaciones pero que sigue tirando basura en la calle, que se queja de un gobierno corrupto pero que acelera o se salta trámites pagando, que carece de estudios o trabajo, incluso de la mayoría de edad pero no evita tener hijos, que desprecia a los homosexuales y usa el término "puto" como insulto pero no hace nada cuando se legaliza el matrimonio homosexual ni tampoco cuando se le cambia el nombre a su capital sin ser consultados; podríamos alegar que no es su culpa, que es consecuencia de la falta de educación que no tuvieron durante su vida, la cuestión es que ahora que pueden acceder fácilmente a la información optan por seguir los movimientos de gente como Daddy Yankee por citar un ejemplo.
En un inicio dije que pretendía advertirle a dónde llegó y como una imagen vale más que mil palabras le dejo dos, una es publicidad en un periódico, la otra, una de las vallas que verá en su camino, ambas pagadas hasta donde entiendo por nuestro gobierno, el problema es que México es un estado laico por ley, tanto la Constitución Mexicana como la ley de Asociaciones Religiosas y Culto
Público marcan una separación entre el estado y la iglesia, el punto es, si el gobierno comete a ojos de todo mundo una violación flagrante a la ley en un tema que podría considerarse nimio como este imagínese lo que hacen en los temas verdaderamente trascendentes y sin que lo sepamos, ese es el México en el que se encuentra, el mismo que hoy lo recibe con gusto.
Foto: letraroja.com.mx
PD: Al parecer fracasé en mi intento de ser breve pero creame, lo acorté bastante.